Si el resto del viaje decides hacerlo sin mí,
será tan duro sobrevivir solo en Madrid.
Quizás en aquel bar
sigan tocando jazz,
te esperaré en la misma mesa en que te hablé
de ese salto al vacío
que planeaba contigo,
de mis ganas de revolución,
de mis manos hechas viento,
meciendo en tu cuerpo
las amapolas que sembramos en ti.
será tan duro sobrevivir solo en Madrid.
Quizás en aquel bar
sigan tocando jazz,
te esperaré en la misma mesa en que te hablé
de ese salto al vacío
que planeaba contigo,
de mis ganas de revolución,
de mis manos hechas viento,
meciendo en tu cuerpo
las amapolas que sembramos en ti.
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